Habana Babilonia: el retrato de un país

 

Ariel Maceo

Las historias de Habana Babilonia no terminaron, ni se erradicaron, ni siquiera se ocultaron. Siguieron ahí, a los pies del malecón, la rumba y las drogas. De hecho, el problema de la prostitución en Cuba no terminó, sino que evolucionó.

Las jineteras de la Habana Babilonia escritas por escritor cubano y exiliado Amir Valle, evolucionaron con el país. Muchas cambiaron las calles por los bares. Y ya no solo los lugares conocidos por los extranjeros, sino que se extendieron por otros lugares privados por todo el país, incluido bares manejados por la propia cúpula castrista. Es conocido que a Sandro Castro le cerraron uno  de sus primeros bares a causa de la prostitución y las drogas. Al parecer fue demasiado lejos. 

 

Las jineteras cubanas ahora cambian fotos de su sexo por recargas al celular. Así sobrevivieron al Covid19. El aislamiento no las amendrentó porque la situación miserable del país no ha cambiado. Así que tanto ellas cómo ellos, a falta de turistas en la Isla, pidieron el favor a sus amigos del exterior para abrirse cuentas en Only Fans. Los chulos cubanos también evolucionaron, se convirtieron en community managers y llevan las cuentas online de decenas de muchachas y muchachos y les cobran su porcentaje, como mismo lo hacen otros en las calles de Cuba, sólo que ahora lo hacen desde la comodidad de algún apartamento en Miami. 

Cuba sigue siendo prostituta, solo que ahora goza quizás con la aprobación, la vista gorda y por supuesto el propio manejo del régimen cubano. Justo ahí está la vigencia de Habana Babilonia. Sus historias de vida, su tristeza y su desdicha, están ligadas a la realidad de la Isla. Amir Valle escribió un libro que se convirtió en un retrato de la sociedad cubana. Una fotografía que sigue sin perder sus colores a pesar de los años. Si Amir hubiera escrito Habana Babilonia ayer, lo único que tendría que haber añadido, además de cientos de historias nuevas, es que ahora las prostitutas de Cuba se vuelven gogoceras en Miami, y también se convierten en empresarias y manejan sus propias Mipymes. 

Habana Babilonia es el retrato de un país.