Una teoría conspirativa

Tomé esta foto con mi movil en el estadio Signal Iduna Park
 

Por Ariel Maceo

Una de las teorías conspirativas que yo he manejado con respecto al régimen cubano, es la de que los cubanos se han vuelto más seguidores del fútbol que del béisbol, porque esa también es una manera de alejarse de la revolución y de Fidel. 


Que les guste más el fútbol que el deporte nacional habla de que los cubanos quieren llegar a esa libertad de cualquier manera. Ser seguidor del fútbol en Cuba, es una protesta silenciosa. Esto por supuesto el régimen lo sabe, por eso odian tanto al fútbol. Por eso hacen todo lo que tienen a su alcance para que el fútbol local no prospere, por eso no dejan jugar en la selección nacional a la mayoría de los futbolistas cubanos profesionales. Al régimen cubano le molesta mucho que los estadios de béisbol estén vacíos mientras los potreros donde se juega el torneo de fútbol se repletan. 


Al régimen le molesta ver a los muchachos con camisetas de Messi o Cristiano y que no usen camisetas de Industriales o Santiago. 


El régimen odia al fútbol y lo descubrí hace años cuando no nos dejaban organizar torneos de manera independiente y nos mandaban a la policía para desalojarnos de los terrenos donde jugábamos fútbol. Algunos dirán que esa teoría es un poco disparatada, pero si lo piensan, nuestros ancestros hicieron lo mismo. Los mambises rechazaron al fútbol español y se acercaron al béisbol porque era una manera de rechazar a España. 


Hoy, siglos después, los cubanos están haciendo lo mismo, pero al revés. En Cuba se ve más la liga de fútbol español que la pelota. 


Yo por ejemplo en Cuba nunca fui al estadio Latinoaméricano, sin embargo no salía del Pedro Marrero. En Cuba se pasan temporadas enteras sin transmitir la Champions. Y muchas veces ni transmiten los partidos de su propia selección nacional. El régimen cubano odia el fútbol porque saben que el fútbol es sinónimo de libertad.