La bandera no es una isla


Por Ariel Maceo


Tengo una bandera colgada en mi cuarto.

Está rota

Desteñida.

Tiene los retazos de una guerra títere

orquestada.

Una guerra ensayo para regalarnos la fiesta de los muertos que bailamos ahora.

Tengo una bandera en mi cuarto

sucia 

mosqueada.

Ejemplo vivo de que la mierda de los perros sirve de abono.

Ejemplo vivo de que la cola del pan solo sirve para dos cosas.

Tengo una bandera en mi cuarto 

que ondea bien loca para las aspas del ventilador.

y se relame los labios cuando llega alguna muchacha.

Tengo una bandera colgada en mi cuarto

cabrona

violada. 

Sí 

un día hace años

unos tipos vestidos de verde se la violaron

y mi bandera muestra sus cicatrices sin penas

entre risas

a ella le encanta el desparpajo. 

Re Menea las nalgas como la chica del perro sucio blanco de Bukowski.

Tengo una bandera colgada en mi cuarto

humilde

bonita

cubana

y grita.

Grita como el cuadro de Munch

grita como mi vecina loca

solo que su grito

es como el de aquel cerdo al que le rompí el corazón en diciembre pasado.