Batman no sabe qué hacer
No recuerdo la última vez que fumé marihuana
o más bien lo recuerdo poco.
sé que andaba con unos amigos
había terminado de leer poesía
y justo cuando termino de leer en público
me quedo excitado
me dan ganas de devorar a una mujer
completa
o por pedazos
da igual.
Siempre que leo mis poemas en público
siento que el mundo se arrodilla a mis pies
el mundo se convierte en un trozo de chocolate
al que le paso la lengua.
Así que esa noche después de leer mis poemas
me fui a una fiesta.
Íbamos fumando por la calle
en medio del Vedado
dialogando sobre lo rico que este país se menea.
Han pasado varios años
lo sé
porque me viene esa sonrisa que se le forma a uno en la cara
mientras alguien está torciendo un pitillo de marihuana.
Llovió esa noche
no mucho
lo suficiente para recordarle a uno que a veces es peligroso estar lejos de casa.
Llegamos a la fiesta y la yerba había hecho un efecto tremendo
no sentía los pies
ni la lengua
ni mi pene.
En la entrada del lugar nos confundieron con extranjeros.
La gente a veces es rara
Sobre todo cuando la imagen no dice lo que ellos quieren ver.
Ya me pasó una vez con dos agentes de la seguridad del estado
que no creían que era yo porque estaba bien vestido
O si lo creyeron
pero no lo aceptaban
supongo que los confundió que saliera a la calle a protestar en camisa y perfumado.
Sí
la gente a veces es rara
y la yerba me había dado un aspecto temerario
parecía Batman
no
yo era Batman
me imaginaba con la capa y los cuadritos en la barriga
supongo que eso pasa
cuando consumes yerba.
De la fiesta no recuerdo mucho
varios amigos
alguna ex
y la música.
La música tiene el poder de remover los huesos
no necesitas bailar para saberlo
solo tienes que mirar a los demás
ver como se convierten en pedazos de carne sacudiéndose
cómo mismo lo hacen las vacas en el matadero.
pero sé que entienden mi punto.
Es curioso como la yerba te da todo el control
y cuando crees que tienes el control entonces te conviertes en el que cambia los canales
eres el que mete al jugador al terreno
eres el que dirige el pelotón de fusilamiento
eres el que elige al presidente.
Por eso las drogas están prohibidas.
A mí no me hagan caso
de la fiesta no recuerdo mucho más
solo que nos fuimos en un taxi
y mientras lo hacíamos
pensé en que debí meterme con una muchacha que estaba bailando
pero yo soy cobarde para esas cosas
y la yerba me da el control pero toooodo me lo hace más lento
como una película de slow motion
donde el protagonista
o sea
yo
estoy arrodillado sobre una silla con la capa y la máscara puesta
en medio de la sala de mi casa
viendo cómo se muere mi país
y mierda no sé qué hacer.
De mi libro Chúpate mi flan, disponible en amazón
