Vladimir Putin y una reserva en la Haya
Por Ariel Maceo
Vladimir Putin es un criminal de guerra. Un dictador camuflado cuyo ejército rojo masacra civiles cada vez que puede en Ucrania. Esto no es nuevo, lo viene haciendo desde hace años porque Putin quiere recobrar la grandeza de la Unión Soviética y eso significa también, recuperar sus antiguos territorios y saborear otra vez al comunismo.
Putin es un dictador camuflado. Por eso mandó a asesinar a Navalny, quién era su opositor más frontal. Por eso censura las redes sociales. Por eso los que le incomodan, aparecen suicidados con tres disparos por la espalda, o con la boca embarrada de té de polonio.
Los que le conocen se hospedan en el primer piso de los hoteles, por si las moscas.
Los que piensen que Vladimir Putin es capitalista, están equivocados. Cómo también están equivocados los que tratan de hacerle creer al mundo que deberían suspenderle la ayuda militar a Ucrania, cuando es muy claro que ese país, ahora mismo, es un muro contra el imperialismo putinista.
Putin le dijo al mundo que atacaría a Ucrania porque ese país iba a ingresar a la OTAN y eso no sucedió en el 2022 cuando comenzó la invasión rusa, y tampoco pertenece ahora, 2 años después. Ucrania tampoco tiene armas nucleares.
Putin invadió Ucrania tratando de alejar a la OTAN de sus fronteras, cuando en realidad se estaba acercando a ella. Además tiene a los países de la cadena humana contra el comunismo en su misma frontera: Estonia, Lituania y Letonia. Sumen ahora a Finlandia.
No caigan en la trampa de la propaganda rusa, Ucrania es un país con ciudades arrasadas por los bombardeos constantes del ejército ruso. Ciudades saqueadas por soldados rusos conocidos por robarse las lavadoras ucranianas y por asesinar a sangre fría a prisioneros de guerra.
No caigan en la propaganda rusa creyendo que Ucrania es un país feliz y próspero. No caiga en la propaganda rusa que te hace creer que Putin es un macho alfa, un líder solidario, un hombre a todas. Putin fue agente de la KGB y envenena a sus enemigos, vamos.
No olviden que Putin sostiene y apoya militar y políticamente a varios satélites socialistas/comunistas, en Europa, Asia, en África, en Medio Oriente, en América. Eso incluye a los regímenes de Cuba, Venezuela, Nicaragua. Tengan presente que gran parte de la culpa de que existan satélites totalitarios cómo Cuba, Venezuela y Nicaragua, es de Rusia. Ese tipo es un imperialista y tiene mucha hambre.
Vladimir Putin es un criminal de guerra, un dictador camuflado, un tipo sin amigos, y la Haya lo está esperando.
