100 años del Centro PEN Alemania: Un tributo a la libertad de expresión

Por Ariel Maceo
Tuve la tremenda oportunidad de ser invitado al evento del PEN-Zentrum Deutschland para celebrar sus 100 años de creado. El evento sucedió en el mes de mayo en la ciudad de Hamburgo, Alemania, donde compartimos varios escritores exiliados, también perseguidos por regímenes comunistas o autoritarios que le tienen miedo a la libertad y la palabra.
Tuve la suerte de compartir espacio junto al gran escritor cubano Amir Valle a quién el régimen no le permitió su regreso a la Isla y desde entonces engrosa la larga lista de intelectuales cubanos exiliados por un régimen que se muerde la cola.
Allí estuvimos hablando, junto a la colega mexicana María Teresa Montadis, y el escritor iraquí Najem Wali quién lleva el programa -Escritores en prisión, sobre lo peligroso que es contar la verdad en América Latina, y de cómo el régimen cubano es como una serpiente tratando de mudar la piel que lleva ahora.
Cuatro historias de persecución y represión política en el escenario. Aproveché el espacio para contar mi experiencia en Cuba, los arrestos, las amenazas, los interrogatorios, el atentado contra mi vida, los estados de sitio, la prohibición de salida del país que me hicieron, mi denuncia contra el ministro del interior y mi casi muerte en Guatemala. Y también para denunciar al régimen comunista de Cuba en la arena internacional. Mucha gente aún cree en el romanticismo que vendió la revolución cubana. Demasiada gente engañado con ese cuento.
Junto a otros escritores del mundo, también perseguidos en sus países de origen, leí dos de los últimos poemas que tengo escrito.
Es increíble cómo hay historias de vida que se repiten en muchas partes del mundo. Países que persiguen y encarcelan a sus escritores por miedo. Escritores que solo usan un teléfono, una laptop, y la verdad como templo. Y los régimenes de turno, en vez de escuchar a sus hijos, los censuran, encarcelan, los destierra o los obliga a marcherse porque para ellos la democracia es eternizarse en el poder y no escuchar una opinión diferente.
Los regímenes totalitarios temen a los escritores y escritoras, temen el sentido común y la libertad individual, pero por sobre todas las cosas, te temen a ti.