El comunismo luce así
Serie fotográfica de Ariel Maceo
Hay momentos en el día, en el que cualquiera que camine por las calles de la Habana, llegará a tener la sensación de estar caminando por Alepo, Mariupol o cualquier ciudad que haya estado bajo el fuego de los misiles en alguna guerra, pero llegado al instante en el que pudiera convertirse en presa del pánico, el calor, el mal olor o un bache en medio de la calle, lo traería de vuelta para recordarle que la Habana no ha estado bajo ningún bombardeo, ni la ha invadido nadie en muchos siglos.
Entonces cabría preguntarse cómo una ciudad con más de cinco siglos de existencia, que incluso es catalogada “ciudad maravilla”, luzca así, y la respuesta a eso es muy simple: comunismo.
La Habana no lucía así, esa es la realidad. Esta era una ciudad de luces, de colores, de olor a café, de tranvías. Una Habana republicana de bares y de rumba, una maravilla. No como esta misma Habana que 65 años después se nos asoma en esta serie de fotografías a la que le puse el nombre “El comunismo luce así” por aquello de que muchos piensan que Cuba es un paraíso tropical cuando la realidad es totalmente distinta.
Esta serie de fotografías refleja un poco a una ciudad que se ha quedado estancada en el tiempo. Una ciudad museo que expone lo peor de una ideología y mis fotografías solo se hacen eco. De paso muestran un pedazo del rostro de esta ciudad triste, y se presentan como un pequeño paseo por las calles de una capital a la que le queda muy poco del esplendor que alguna vez tuvo.